En Las Cañadas cometimos una gran cantidad de errores durante nuestros primeros años de trabajo con la tierra de 1992 a 2004 (y también algunos aciertos), quizás el más importante fue no utilizar la permacultura desde un inicio.

Conocer a David Holmgren (co-autor de la permacultura) en su visita a México en 2007 y darnos cuenta de que lo que si nos funcionó en Las Cañadas, respondía a los principios éticos y de diseño de la permacultura, desde entonces, hemos profundizado y utilizado a la permacultura como el sistema de diseño para todas nuestras áreas, desde cosas muy particulares y pequeñas hasta toda nuestra estructura organizativa y aún más allá.

Los SUPUESTOS de cualquier persona, son algo que normalmente no expresamos literalmente pero que es de lo que dependen nuestras acciones, las razones de fondo.

Los SUPUESTOS que tenemos en Las Cañadas los hemos tomado de la permacultura, pues compartimos ampliamente la visión, el trabajo y los principios de esta herramienta de diseño de culturas permanentes o sostenibles.

No te pedimos que los creas a ciegas, pero si te pedimos que te preguntes:

¿Cuáles son tus supuestos?

SUPUESTOS FUNDAMENTALES:


Vivimos una crisis ambiental y de efectos tan grandes que no podemos predecir.

La crisis ambiental es real y alcanza una magnitud que sin duda cambiará la sociedad industrial global profundamente. En este proceso, el bienestar e incluso la supervivencia de la creciente población mundial se ven directamente amenazados.

La biodiversidad está y estará amenazada por nuestra forma de vivir.

Se asume que el impacto actual y futuro inmediato de la sociedad industrial y el crecimiento poblacional sobre la biodiversidad del mundo sea mucho mayor que el impacto de los últimos cien años.

La mayor parte de la humanidad está amenazada por la forma de vivir de una minoría rica y de clase media.

La cantidad de recursos que ocupa una persona de clase media o más rica, hace que se despojen a muchos seres humanos de su tierra y sus recursos.

Los seres humanos formamos parte de la naturaleza.

Los humanos, aunque inusuales en el mundo natural, están sujetos a las mismas leyes científicas (las leyes de la energía) que gobiernan el universo material, incluyendo la evolución de la vida.

Vivimos en un mundo finito, aunque encontráramos otra fuente «increíble» de energía, se agotarían los recursos.

A pesar de la naturaleza inevitablemente única de la realidad futura, el agotamiento de los combustibles fósiles en un par de generaciones dará paso a un retorno hacia los patrones generales observados en la naturaleza y en las sociedades preindustriales dependientes de energías y recursos renovables.

Al ir descendiendo la producción de petróleo, tendrá que haber un retorno a la naturaleza y un modo de vida menos consumista.

REFLEXIONES Y RECOMENDACIONES


Ya que en Las Cañadas hemos asumido estos supuestos, a continuación enlistamos una breve reflexión y sugerencias de acción para cada uno de los pétalos de la Flor de la Permacultura, esperando que te sean útiles a la hora de definir o re-definir los objetivos de tu proyecto de vida.

Como verás, muchas de las sugerencias y reflexiones son difíciles de aplicar en la ciudad, tal vez en el futuro no sea muy viable la vida en las ciudades, pero los esfuerzos que se están haciendo en ellas como la agricultura urbana, captación de agua de lluvia, sanitarios secos, calentadores solares, etc, son bastante positivos. 

Da click si quieres saber más sobre la Permacultura.

Manejo de la Tierra y la Naturaleza

  • Nosotros y nuestras familias necesitamos principalmente calorías, por tanto es necesario hacer énfasis en la producción de éstas (tubérculos, nueces y cereales) y planear solamente un huerto (vitaminas y minerales).
  • Disminuir el consumo de calorías basadas en cereales a que estamos acostumbrados, pues ellos necesitan de un buen clima y de suelos fértiles (fertilizantes), las dos cosas no muy seguras en el futuro cercano. Producir más tubérculos, existen muchas especies para casi todos los climas.
  • Establecer sistemas de producción resilientes a sequías prolongadas, lluvias fuertes e inundaciones o heladas fuera de lo normal y que no dependan de mucha energía externa, como invernaderos o sistemas de riego que dependan de bombeo de agua de pozos profundos, etc.
  • Diversificar cultivos y variedades (diversidad genética), para poder ser flexibles ante lo poco predecible que está siendo el clima.
  • Comenzar a satisfacer las necesidades alimenticias de la familia antes de pensar en el mercado.
  • Si es posible, usar la tracción animal en nuestros sistemas.
  • Analizar y equilibrar lo mejor posible el contenido de materia orgánica y de minerales de nuestros suelos.
  • Hacer cambios graduales en nuestra dieta, para acostumbrarnos a comer lo que es posible producir en nuestra región o con intercambios de bio-regiones cercanas.

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Ambientes Construidos

  • Es necesario evaluar el lugar donde vivimos para adaptarnos a la inestabilidad climática, buscando mejores sitios o diseñando para hacer frente a huracanes, heladas, inundaciones, incendios, etc.
  • Superar el síndrome de los tres cochinitos y dejar de usar tanto cemento para las casas (sustituirlo por cal), atrevernos a usar materiales naturales (tierra, madera, bambú, etc.) techos de lámina y madera, etc., pues más allá de los beneficios ambientales y que los materiales naturales son más térmicos, será imposible por los costos, construir con block o cemento y luego mantenerlo.
  • Retomar el diseño de las casas de hace unas pocas décadas en nuestro país, compartiendo con otras familias algunos servicios.
  • Diseñar y construir estructuras que permitan captar y almacenar agua y energía.
  • Construcción de cisternas de ferrocemento u otros materiales.

Herramientas y Tecnologías

  • Usar tecnologías lo menos sofisticadas posible, pues son muy demandantes en energía, tanto para fabricarlas como para mantenerlas.
  • Usar sanitarios ecológicos, pues sin el reciclaje de los nutrientes de nuestras excretas que esta tecnología nos hace posible, difícilmente podremos tener una producción sostenible de alimentos.
  • Usar leña para cocinar, calentar y producir energía (horno de leña, estufas ahorradoras de leña y calentador de leña)
  • Bombeo de agua con sistemas principalmente mecánicos (ariete hidráulico y bomba rochfer) y en segundo término fotovoltaicos.
  • Seleccionar aparatos eléctricos de bajo consumo energético.
  • Si es necesario, usar la energía fotovoltaica sin esperar de ella la solución a los problemas energéticos del mundo.
  • Comenzar a aprender y/o a utilizar gasificadores de leña para la producción de electricidad y transporte.
  • Adaptar motores diesel para que funcionen con aceite vegetal producido a nivel comunitario para abastecer usos puntuales de electricidad a nivel comunitario.
  • Valorar los oficios y captar la energía cultural de la gente que todavía los domina en su zona, aprendiendo de ellos y manteniendo así un conocimiento muy valioso.

Educación y Cultura

  • La abundancia de energía que hemos disfrutado en estas últimas generaciones nos ha alejado de esta realidad. Debemos de prepararnos psicológicamente para vivir de una forma más simple y comenzar a propiciar actitudes culturales en nuestro círculo cercano de personas para motivarnos a ir en esa dirección.
  • Enfocarse ya en hacer cambios sustanciales en la vida de nuestra familias y comunidades, la gran mayoría de la gente que vive «acomodadamente» en nuestro país y que no le es difícil hacer cambios que requieran algo de dinero, no está haciendo casi nada, incluso los que ya están conscientes de estos supuestos, prefieren seguir «gozando» de las comodidades de la vida civilizada, gastando valiosas cantidades de tiempo y dinero en cosas que no les serán útiles.
  • Enfoque en resolver las necesidades básicas primero.
  • Comprensión y uso de la permacultura como herramienta de diseño de sistemas sostenibles.
  • Tener presentes los Supuestos fundamentales de la permacultura en la toma diaria de decisiones.
  • Asumir un escenario de «Vuelta a la tierra» pero hacer los preparativos para un «Bote salvavidas».
  • Asumir un cambio cultural y no pensar que es posible que la tecnología y pequeños cambios nos permitirán enfrentar estos dos grandes problemas.
  • Asumir que viviremos con menos, ganaremos menos, consumiremos menos, es decir, tendremos un próspero descenso.
  • Fijar límites al consumo, estableciendo estrategias de autorregulación y redistribución en caso necesario.
  • Promover límites a la reproducción, un solo hijo está bien.
  • Asimilación cultural en la cocina para preparar y comer nuevos cultivos.
  • Desarrollar sistemas educativos a nivel comunitario, fuera del sistema escolarizado de domesticación pública.
  • Socializar la información de estos dos grandes factores (cambio climático y pico del petróleo) a todas las edades, pues la gente estará mejor dispuesta a hacer cambios y a colaborar si sabe las razones de fondo de los cambios que están ocurriendo en nuestra economía y en el mundo.
  • Quitar la culpa al ser humano, aunque nuestro cerebro es más grande que el de las levaduras, las cucarachas, las ratas o los conejos, casi siempre respondemos de igual forma ante una abundancia energética: Aumentando el consumo y la población. Debemos prevenirnos de nuestro propio comportamiento diseñando para evitar sobre-abundancias energéticas.
  • A lo largo de la historia humana, los cambios no han sido por un cambio de conciencia sino porque la situación obliga al cambio, por lo mismo no esperemos un cambio de conciencia global, aunque trabajemos en parte para ello.
  • Tomar distancia y prevenir a otros de la corriente dominante de desarrollo sostenible, ideas tecno-verdes, etc. que prometen que no hay que hacer cambios radicales en nuestros estilos de vida y por eso atraen tanto a la mayoría.
  • Debemos ver más allá del «famoso» desarrollo sostenible, debemos analizar y reconocer que los cambios «verdes» que nos proponen las universidades, los políticos y los medios, no son para nada suficientes para resolver el gran lío que hemos hecho como cultura, debemos hacer un cambio cultural sumamente profundo y radical (que significa ir a la raíz).
  • No a la incongruencia y a la disociación de querer «conservar» un lugar o hacer pequeñas cosas «ecológicas» y al mismo tiempo, llevar una vida «insostenible» que depreda recursos de otros muchos lugares en este mundo globalizado en donde no vemos (o no queremos ver o no nos dejan ver) directamente las implicaciones de la vida que nos impulsa nuestra sociedad a vivir.

Salud y Espiritualidad

  • La producción agroecológica nos demandará trabajo físico y nos dará la posibilidad de una alimentación sana que con una dieta baja en carnes, sal, azúcar y grasas, estaremos más sanos que nunca, sugerimos diseñar nuestra vida en base a esto.
  • Tomar en nuestras manos nuestra salud.
  • Uso de herbolaria, homeopatía y otras alternativas.
  • Buscar una plenitud espiritual a través de un profundo respeto hacia la Madre Tierra y todo lo que en ella existe.
  • Acercarse a las tradiciones indígenas que nos den fortaleza espiritual.
  • Crear de ceremonias, canciones, historias y obras de teatro propias que refuercen nuestro quehacer y pensar.

Economía y Finanzas

  • Depender menos del dinero y más del trabajo productivo que satisfaga las necesidades básicas.
  • Diseñar proyectos para que logren funcionar sin el ingreso de dinero de fuera.
  • Distribuir de manera justa  los ingresos y beneficios generados en los proyectos entre los involucrados en dicha generación de riqueza, superar nuestras ansias capitalistas de quedarnos con la gran tajada, no nos dejará nada bueno esta actitud, de cualquier forma, la gente lo tomará, queramos o no, más vale diseñar nuestro sistema para que así vaya siendo.
  • Generar una cohesión social y una interdependencia económica con la gente de la zona y de otras regiones, que en el futuro facilite el establecimiento de sistemas de trueque o de sistemas de moneda local.

Tenencia de la Tierra y Gobierno Comunitario

  • Ir superando la «propiedad privada», tampoco nos dejará nada bueno.
  • Reinstalar el ejido o formas similares de forma comunal de la tierra, intentando hacerlo de forma legal, por ejemplo una A.C. que sea la propietaria de la tierra y una cooperativa que administre el «negocio».
  • Colaborar activamente con las comunidades que nos rodean.
  • Diseñar organizaciones sociales en condiciones de igualdad y ecológicamente sustentables, que nos  permita satisfacer nuestras necesidades básicas de vida en un escenario de «descenso energético»
  • Aprender de formas de resolución de conflictos y toma de decisiones  consensadas, responsables y eficientes.
  • Como te irás dando cuenta, satisfacer las principales necesidades básicas de vida, es imposible hacerlo solo con la familia «citadina», pues muchas veces no tenemos ni las habilidades ni la fuerza física para hacer las labores normales del campo, por lo que te recomendamos vincularte e incluir en tu diseño a gente de campo que tenga estás dos características, y que el vínculo con ellos, aunque pueda comenzar con una relación normal laboral de trabajador-patrón, vaya evolucionando hacia una relación de iguales tanto en el reparto de la cosecha y/o ingresos, uso de los recursos de la tierra, etc.
  • Aprender de las formas de tenencia comunitarias de la tierra y de las normas comunitarias indígenas y campesinas para el acceso y uso de los recursos naturales.