Principios éticos de la permacultura

1. Cuidar a la tierra

Reconstruir el capital natural

La Tierra es una entidad viva. Sin un cuidado constante, habrá consecuencias muy grandes como para ignorarlas.

El ícono de la planta joven representa el crecimiento orgánico, un ingrediente clave para sostener la vida en la Tierra.

El cuidado de la Tierra puede significar el cuidado del suelo vivo. El estado del suelo es a menudo la mejor forma de medir la salud y el bienestar de la sociedad. Existen muchas técnicas para saber cómo está el suelo, pero el mejor método para saber que un suelo es saludable es ver cuanta vida existe en él.

Nuestros bosques y ríos son los pulmones y venas de nuestro planeta, que ayudan a la Tierra a vivir y respirar, manteniendo una gran diversidad de formas de vida. Todas ellas tienen su propio valor intrínseco, y necesitan respetarse por las funciones que realizan, aún si nosotros no las vemos útiles para nuestras necesidades.

Reduciendo nuestro consumo de “cosas”, podemos reducir nuestro impacto en el ambiente, y es la mejor forma de cuidar a todos los seres vivos.

2. Cuidar a la gente

Cuidarse a sí mismo, a los seres queridos y a la comunidad

Si las necesidades de las personas se cubren de una forma simple y sencilla, el medio ambiente que las rodea, prosperará.

El ícono de dos personas juntas, representa la necesidad de esfuerzos de compañerismo y colaboración necesarios para lograr un cambio.

El cuidado de las personas, comienza con nosotros mismos, pero se expande para incluir a nuestras familias, vecinos, comunidades locales y lejanas. El reto es crecer a través de la confianza en sí mismo y en la responsabilidad personal.

La confianza en sí mismo comienza a ser posible cuando nos enfocamos en el bienestar no-material, cuidando de nosotros mismos y de otros sin producir o consumir recursos materiales innecesarios. Aceptando la responsabilidad personal para nuestra situación tanto como sea posible, antes de culpar a otros, tomamos control de nosotros mismos.

Reconociendo que la “verdad no es siempre la misma dentro de un grupo”, podemos trabajar en equipo y lograr los mejores resultados para todos los involucrados.

La permacultura busca enfocarse en el lado positivo, en las oportunidades que existen en lugar de los obstáculos, aún en las más desesperadas situaciones.

3. Compartir con equidad

Redistribuir los excedentes.

Celebrar la abundancia en la naturaleza y aceptar sus límites.

El icono del pastel y una rebanada representa tomar lo que necesitamos y compartir lo que no, reconociendo que hay límites de cuánto podemos dar y cuánto podemos tomar.

Cuando un árbol fructifica, usualmente produce mucho más de lo que una persona puede comer. Tiene sentido compartir lo que no podemos usar. Toma tiempo cosechar, comer, compartir y conservar la cosecha y hay límites de cuánta fruta podemos producir y usar.

El crecimiento en el consumo humano y la acelerada extinción de especies pone claro la imposibilidad de un crecimiento continuo. Algunas veces necesitamos tomar decisiones difíciles y considerar cuándo es suficiente.

Tenemos que enfocarnos en lo que nosotros tenemos que hacer, en vez de lo que deben hacer los otros. Encontrando el equilibrio en nuestras propias vidas, podemos dar ejemplos positivos a otros, y así ellos pueden encontrar su propio equilibrio

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