Preservación de bambú

 

Para preservar el bambú y evitar el ataque de insectos xilófagos (termitas), realizamos un tratamiento natural y un tratamiento con sales de boro que consisten en lo siguiente:

  • Tratamiento tradicional o natural: Culmo cosechado en invierno y “avinagrado” en mata, por lo que al ser cortado se deja a la sombra de la mata de 30 a 45 días, lo que permite que los azúcares del culmo se fermenten y tengan un sabor avinagrado que no es agradable para los insectos, mejorando así su preservación. Posteriormente pasa para su tratamiento químico al tanque de sales de boro.
  • Tratamiento químico: Los culmos son desvarados finamente y lavados para retirar la tierra y líquenes, se hacen dos perforaciones por canuto, una transversal con broca de 7/32 en cada dos canutos y una longitudinal con broca de ½” (una para la entrada de solución con sales de boro y otra para la salida del aire), lo que permite que la solución penetre en todo el culmo, asegurando así que la pieza sea tratada en su totalidad. Posteriormente, los culmos son sumergidos en una solución con sales de boro a una concentración de 6%, para permanecer así  por 5 días. Pasado este tiempo de sacan, escurren y ponen a secar, con lo que contamos con culmos preservados listos para su uso.

Las sales de boro son inocuas para la salud y el medio ambiente, por lo que al tener un bambú tratado de esta manera en tu casa o lugar de trabajo, no estás expuesto a materiales nocivos.

Julián realizando el proceso de tratamiento de bambú:

1-Destroncado fino

2-Lavado

3-Perforado longitudinal

4-Perforado transversal

5-Entra el culmo al tanque de tratamiento

6-Al penetrar las sales de boro sale el aire del culmo.

7-Tras 7 días de tratamiento, se sacan  para el secado.